“El ritmo de crecimiento económico bajo de El Salvador, Guatemala y Honduras países del Triángulo Norte de Centroamérica (TNC) no ha permitido generar un cambio sustancial en la oferta de oportunidades para una población predominantemente joven (…) Este crecimiento no inclusivo, la falta de oportunidades y el desbordamiento de la violencia por parte del crimen organizado transnacional, se han convertido en los principales motores de la emigración” en esta región que conforma el TNC (Plan de Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte). “La violencia, la falta de oportunidades y el proceso que conlleva migrar impacta en particular a los grupos en situación de mayor vulnerabilidad como las mujeres, los niños y niñas y las personas LGBTI” (Declaración de Brasil, 2014) Actualmente la noción de México solo como país expulsor de migración ha cambiado, debido a que las nuevas dinámicas de movimientos migratorios han transformado a México, además de ser un país emisor, en un país de tránsito y destino.