Gracias a los convenios y recomendaciones de la OIT, disfrutamos de horas de trabajo regulares y de vacaciones remuneradas, de la protección laboral a lo largo de nuestras vidas, y existen leyes nacionales en vigor para combatir el trabajo infantil y el trabajo forzoso. La OIT trabaja constantemente para ampliar la cobertura de la protección de los trabajadores y garantizar que el marco jurídico se corresponda con la realidad actual del mundo del trabajo.
Las normas internacionales del trabajo de la OIT son adoptadas por miembros de los gobiernos y de las organizaciones de empleadores y de trabajadores. Estas normas están respaldadas por un sistema de control único, que contribuye a garantizar que los países apliquen los convenios que ratifican. La OIT examina regularmente la implementación de las normas en los Estados Miembros y señala los ámbitos en los cuales se podría mejorar su aplicación.