Las tasas de participación laboral de los inmigrantes en Chile son elevadas y se ubican alrededor del 60%, siendo siempre mayores en el caso de los hombres. Los peruanos alcanzan mayor tasa de participación laboral entre los inmigrantes y, además, los que poseen mayor proporción de mujeres insertas en el mercado del trabajo (La Tercera, 2014).
La intensidad del trabajo doméstico remunerado se presenta de manera aún más acentuada entre las migrantes peruanas que residen en Chile, donde del total de mujeres ocupadas nacidas en Perú, el 53.3% desempeña tareas domésticas a cambio una remuneración. Un 30% de las trabajadoras domésticas proviene de Perú y son jóvenes con menos de 30 años. La mayor proporción de ellas (43.1%) cuenta con estudios secundarios completos, casi doblando el porcentaje de mujeres chilenas con mismo nivel de educación (22.7%). (OIT, 2016).
Debido a los salarios elevados en comparación con otros países de América Latina, Chile representa un constante aumento del movimiento migratorio que las naciones vecinas. El nivel de ingresos promedio de los hogares de inmigrantes casi duplica el promedio de ingresos de los hogares de los nacidos en Chile. La diferencia de ingresos entre colectivos es nuevamente muy marcada; por ejemplo, los colombianos ganan más del doble de lo que ganan los peruanos y bolivianos. (OIT, 2016).
